México: reforma eléctrica, energías limpias y medio ambiente para el futuro
El Imco señaló que la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador podría comprometer los compromisos ecológicos adquiridos por la república en la agenda 2030
La discusión sobre la Reforma Eléctrica presentada por AMLO continuó este jueves 10 de febrero y se extenderá hasta el próximo martes 15 del mismo mes. En esta ocasión se centraron sobre el tema medioambiental y la producción de energía de manera menos contaminante, por lo que el Parlamento Abierto fue moderado por Karen Castrejón, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados.
Castrejón Trujillo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), refirió que más allá de la postura que se defienda, a favor o en contra de la iniciativa de reforma constitucional, cualquier modelo del sector eléctrico resulta irrelevante si no se garantiza un medio ambiente limpio.
Asimismo, remarcó la importancia del acceso continuo, confiable y sostenible de la energía eléctrica y que esto forma parte esencial del desarrollo de México; sin embargo, no se debe de perder de vista la importancia de generar esto de manera menos contaminante, lo cual guarda de fondo el garantizar el derecho humano a vivir en un medio ambiente saludable.
Bajo esta lógica, en el Foro 17 de la Reforma Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se reunió un panel de expertos que emitieron sus opiniones, tanto en favor como en contra, para que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) permita un funcionamiento que no contravenga el desarrollo de un entorno saludable para el ser humano.
Horacio Sánchez, integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dijo que la iniciativa del ejecutivo federal “traza caminos de adaptación a las nuevas condiciones contra el cambio climático”. Asimismo, refirió que a mediano y largo plazo, a través de la transición energética, se propiciará una evolución en los procesos de generación de energía eléctrica que emitan menos gases de efecto invernadero (GEI).
Aunado a esto, dijo que el Estado es el responsable de promover iniciativas que mejoren el medio ambiente y que lo escrito en la reforma de AMLO plantea incentivos para promover energías renovables.
Bajo esta misma lógica, Sandra Bucio, encargada de la Subgerencia de Análisis Económico y Demanda de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que de los 43 mil megawats que produce la paraestatal, el 34% es de energía limpia y el 66% restante es de combustibles fósiles. También especificó que la implementación a partir del combustóleo representa sólo el 6%, es decir, la compañía generadora para el Estado mantiene un talante relativamente bueno en la generación de energía menos contaminante.
Señaló que la participación de la CFE en la generación de energía con renovables se incrementó en 11% y “el cambio al uso de gas natural permitió reducir las emisiones, a pesar de que haya crecido la generación”. Aunado a esto, comparó los proyectos de reformas del 2013 con la del 2021 y dijo que las dos tienen la visión de generación más limpia, sólo que la de AMLO está cargada de visión social: “en esta administración la CFE está realizando varios proyectos para electrificar a las comunidades”.
Por su cuenta, Jesús Salvador Carrillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), habló contra la propuesta del ejecutivo federal porque consideró que carece de visión de Estado, elimina el despacho por mérito económico y los contratos de las subastas de largo plazo para dar el control del sector a la CFE.
Además de asegurar que esta reforma no tiene visión de futuro, Carrillo Castillo afirmó que si desaparecen las instituciones que sostienen el despacho eléctrico por mérito económico no se cumplirán las metas de reducir emisiones de GEI comprometidas en la agenda 2030 ( 35% para el 2024 y 22% en 2030).